Yo quiero ser…

La identidad de género en la infancia es influida por la cultura desde la socialización primaria, conformando estereotipos asociados a la identificación sexual y moldeando modelos de comportamiento y expectativas atribuidos a niños y a niñas. La categorización en modelos estereotipados, va conformando el desarrollo de las personalidades marcada por una socialización diferenciada, lo que influye determinantemente en las elecciones profesionales de niñas y niños desde edades tempranas: el lenguaje utilizado, los modos de vestir, los comportamientos permitidos, los juegos y juguetes que se ofrecen… La  caracterización de los personajes del libro Yo quiero ser… rompe con los estereotipos de género, posibilitando la apertura hacia la identidad libre de prejuicios y discriminaciones sexistas.

La concienciación sobre la influencia que tiene todo ello en la educación de las nuevas generaciones conlleva reflexionar sobre la necesidad de modificar los mensajes discriminatorios, explícitos e implícitos, que se transmite a través de textos, canciones, publicidad, televisión y otros medios de comunicación que ejercen una privilegiada influencia. La familia y la escuela son los principales agentes socializadores en la infancia, de ahí que dichos entornos sean clave para el tratamiento de la coeducación, que posibilite la igualdad de oportunidades de niños y niñas.